Gary Lineker el mejor goleador inglés de todos los tiempos

Los centro delanteros siempre serán vistos como un talismán porque son los jugadores cuyo trabajo consiste precisamente en poner el balón dentro de la portería y con eso siempre viene más gloria personal que con cualquier otro rol importante en el campo de juego, lo que también implica necesariamente estar bajo mayores críticas y escrutinio, nos guste o no admitirlo.

El delantero puede convertirse en el héroe de todos en cualquier momento o un villano en un abrir y cerrar de ojos, por eso es que la mayoría de las veces es el jugador en el que soñamos en convertirnos cuando estamos jugando un partido en una cancha del barrio o en un parque con nuestros colegas. Ya sea que estemos hablando del número 9 que está siempre cazando oportunidades que eventualmente se conviertan en un gol o del número 10 al que siempre veremos como un jugador creativo, que conduce el juego y que hace un trabajo mucho más duro, siempre vamos a tener nuestros favoritos a la hora de señalar un delantero en la cancha, tanto en el presente, como en el pasado.

Puede que no estés de acuerdo con los jugadores en nuestra lista y quizás sientas que tu atacante favorito no está representado, pero lo que no podrás negar es que estos cinco delanteros ingleses son todos anotadores natos y que se han convertido en parte del folclore local por su innegable habilidad para encontrar la red contraria y su récord goleador tanto para su club, su selección o para ambos.

Damas y caballeros, chicos y chicas, ante ustedes los que consideramos como los 5 mejores delanteros ingleses de todos los tiempos:

Gary Lineker

Fecha de nacimiento: 30 de Noviembre 1960

Lugar de nacimiento: Leicester

Clubes para los que ha jugado: Leicester City, Everton, Barcelona, Tottenham Hotspur, Nagoya Grampus Eight

Apariciones en total: 567

Goles marcados: 281

Para los fanáticos del fútbol más jóvenes de estos tiempos, el nombre Gary Lineker es más recordado por ser el presentador del programa “Match of the Day” cada sábado en la noche. Sin embargo, aunque quizás esto pueda sorprender a algunos, pero se trata además de uno de los delanteros más excelsos de toda Inglaterra.

Antes de que el marketing fuera lo que es hoy día y que las redes sociales fueran una forma de mantener la vigencia, Lineker era ya un delantero de nivel mundial. Sus hazañas como delantero eran ya bien conocidas y lo llevaron a Cataluña y Japón, plazas en las que llegó a conquistar varios títulos, lo interesante es que independientemente del lugar donde estuviese jugando, su productividad nunca varió.

Durante sus años como estudiante uno de sus profesores incluso escribió un reporte sugiriendo que Lineker invertía demasiado en el fútbol y no se permitía el tiempo suficiente para sus estudios. Por suerte, el delantero no prestó mucha atención a estos comentarios, o no se habría convertido en uno de los mejores jugadores de su generación y en el mejor delantero inglés de todos los tiempos.

Su estilo personal

Lineker no era en lo absoluto un delantero inglés convencional. Dicho de otro modo, no era particularmente físico y sus tiros no estaban insuflados con potencia. Todo lo contrario, la razón por la que logró destacar en su momento fue por sus características técnicas y mentales para encontrar la red. Para los entendidos Lineker representa la quintaesencia del cerebro sobre músculo.

A menudo se encontraba hombro con hombro con el último defensor y era su sentido de concentración y concentración siempre fueron insuperables. Como resultado siempre lograba encontrar un espacio aún entre las defensas más cerradas de su época, logrando atrapar pases que parecían imposibles. Era definitivamente un jugador que hacía ver las cosas fáciles, pero sólo porque tenía demasiado talento.

Un oportunista con un toque de sofisticación, Lineker era un jugador rápido de pensamiento y de piernas y terriblemente rápido a la hora de rematar. Una oportunidad era todo lo que necesitaba para destruir defensas y construir el espacio necesario para anotar, tanto así que durante su tiempo en el Barcelona se le empezó a conocer como ‘El Matador’.

Logros más importantes

Lineker empezó su carrera en la cantera del Leicester, haciendo su debut oficial en el primer equipo a la joven edad de 19 años, mientras el equipo todavía estaba en segunda división. Sin embargo, no fue sino la temporada 1979 – 1980 que empezó a jugar un papel más relevante, marcando tres anotaciones que ayudaron a los Foxes a alcanzar la promoción a primera división, tristemente el club debió descender nuevamente para que fuera considerado como un titular de base.

La temporada 1981 – 82 fue el despegue definitivo para Lineker. El delantero marcó 39 goles en juegos de código bonus 365 demostrando una habilidad cada vez más manifiesta para estar en el lugar correcto, en el momento indicado. La siguiente temporada ayudó una vez más al Leicester a alcanzar el ascenso a primera división, la única diferencia es que en esta oportunidad fue su talento individual, más que el trabajo de equipo el que marcó la diferencia. Una vez más durante las siguiente dos temporadas, Lineker marcaría 46 goles en 80 partidos antes de ser transferido al campeón reinante, el Everton en un trato que se cerró en 800,000 libras esterlinas.

Su tiempo con los Toffess fue breve, pero totalmente hermoso. Lineker creció muchísimo al estar en un equipo de élite, ganando muchísimo vuelo y brío al lado de hombres de la calidad de Howard Kendall. Después de jubilarse como jugador profesional Lineker Lineker conservó su afinidad, amor y respeto con el club debido al año increíble que vivió en Merseyside, dicho tiempo incluyó entre otras cosas, que su nombre estuvo entre el de los mejores artilleros de la liga inglesa con 30 tantos.

Gary Lineker el mejor goleador inglés

Sin embargo, en Inglaterra los trofeos siempre lo eludieron y después de haber conquistado el Botín de Oro en el Campeonato Mundial de la FIFA de México 1986, fue transferido al gigante de La Liga, el Barcelona F.C en una transacción que alcanzó los 2,8 millones de libras esterlinas. Dicha transferencia hacia el extranjero también fue un gran oportunidad de demostrar su talento a nivel continental, ya que los clubes ingleses se encontraban proscritos de las competencias europeas debido al desastroso incidente Heysel.

La inteligencia de Gary Lineker le ayudó a integrarse con muchísima facilidad a la vida en Cataluña. De hecho, se adaptó con muchísima facilidad a la cultura local, aprendiendo el idioma con gran facilidad con el objetivo de comunicarse efectivamente con sus compañeros de equipo. Se trataba en definitiva de un jugador increíblemente testarudo con la capacidad increíble de adaptarse a entornos culturales foráneos con mucha velocidad y que terminaría siendo todo un éxito en España, anotando 20 veces en 41 partidos que jugó durante su primera campaña.

En su segunda temporada con los catalanes volvió a marcar más de 10 goles una vez más, ayudando al Barcelona F.C a conquistar la victoria en la Copa del Rey, sin embargo, con la llegada de Johann Cruyf como técnico del equipo, Lineker se vio relegado a la banda derecha, una posición a la que no estaba acostumbrado y que definitivamente resintió su estilo de juego y los resultados que pudo rendir.

Su regreso al futbol inglés no estuvo exento de polémica, ya que de plano descartó el interés que el Manchester United había mostrado en su fichaje y terminaría jugando finalmente con el Tottenham, todo por supuesto con el objetivo de reunirse una vez más con Terry Venables, quien lo había dirigido en su primer año en el Barcelona F.C. Una vez más Lineker terminaría como el mejor goleador de la liga con 24 goles a su nombre en la temporada 1989 – 1990. Después de eso, el excelso delantero ayudaría a Inglaterra a llegar a las semi-finales de la Copa del Mundo de la FIFA Italia 1990 consiguiendo 5 anotaciones, Lineker tendría todavía dos temporadas más increíblemente buenas con el Tottenham antes de mudarse definitivamente a Japón.

Si bien es cierto que el palmarés de Lineker es limitado, pocos delanteros en el mundo pueden decir que fueron el goleador más importante de la primera división inglesa en tres oportunidades, triunfaron en el extranjero y además fueron una pieza fundamental de la ofensiva de su selección nacional en un momento en el que había muchísima competencia por esa posición.

Mejores goles

Jugadores como Lineker sin lugar a dudas tienen un factor productivo que los sacan del montón, sin embargo, los mejores momentos de este delantero inglés poco tienen que ver con sus actuaciones finales y mucho más con su camino a la cima. Por eso es que quizás, sus mejores goles quizás estén en aquel hat-trick tan importante que le convirtió al Real Madrid F.C en su primera temporada con el Barcelona F.C.

Posiblemente nadie olvidará aquel ‘clásico’ contra el Real Madrid en el que Gary Lineker se encontró con la red tres veces para sellar un 3 – 2 para su equipo en uno de los partidos más épicos de la historia del fútbol, más aún porque cada uno de los goles fue un verdadero ‘estatement’ de lo que significaba para él jugar al fútbol.

El primer gol llegó después de un pase en profundidad en el que con una carrera logró dejar atrás a la defensa después de un cruce, el segundo vino tras un rebote en el que tras un remate a puerta que no tuvo mucha fortuna logró aprovechar la situación y finalmente, la tercera anotación logró capitalizarla después de que un error defensivo del Real Madrid F.C lo pusiera en una situación de uno contra uno con el arquero. En ese juego Lineker construyó la reputación que lo acompañaría el resto de su carrera deportiva como un delantero rápido, eficiente y que nunca mostraba piedad.

El veredicto

Quizás el cumplido más grande que podría hacérsele a un jugador de la calidad de Gary Lineker es decirle que su estilo de juego habría sido un éxito en cualquier época. Su forma de jugar, basada primordialmente en su inteligencia, habría encontrado una forma de hacerse lugar sin importar las circunstancias que le rodearan. Para Lineker el juego nunca se trató de una búsqueda individual para reafirmar su masculinidad, como en muchos casos contemporáneos, sino todo lo contrario, se trataba de un proceso racional de deducción que podríamos resumir en la pregunta: Si el defensor se encuentra aquí, ¿en dónde debo pararme yo para ser capaz de anotar?

Pero más allá de su calidad como futbolista, o quizás, simplemente reforzando este hecho, se encontraba una personalidad totalmente arrolladora. Gary Lineker era un individuo totalmente empatizo capaz de reírse de sí mismo y que estaba completamente consciente de lo absurdo que puede ser el fútbol de tanto en tanto. En definitiva, un hombre así representa no sólo lo mejor, sino también lo más hermoso que este juego tiene que ofrecer gracias a su habilidad y actitud con la vida. Todo todo esto, es que lo consideramos como el delantero más grande de la historia de Inglaterra.